BUENOS AIRES.- Luego de permanecer más de 24 horas atascados en aduana, los ejemplares de revista Orsai fueron liberados, pero no por la secretaría de Comercio Interior -encargada de impedir su entrada- sino por Aníbal Fernández, jefe de gabinete de ministros de la Nación.
El funcionario se hizo eco de la situación gracias a los miles de lectores que pusieron el grito en el cielo a través de Twitter. El tema llegó a ocupar la columna de tendencias de la red social desde ayer a la tarde, por lo que no pasó desapercibido.
"¿Orsai? Todo OK", escribió Fernández en su cuenta oficial (@FernandezAnibal), confirmando la liberación de la revista argentina.
Pero la confirmación oficial llegó a través de Facebook, en la página oficial de la revista en la red social. "Tenemos la página caída por la cantidad de visitas. Esa es la mala noticia. La buena es que las revistas ya no están en el puerto, sino en el bar Orsai. ¡Gracias a todos!", publican los autores en su muro.
La publicación, obra de un grupo de argentinos, no había infringido ninguna ley nacional, por el contrario, se trató de un error de interpretación de parte de la secretaría de Comercio Interior -a cargo de Guillermo Moreno- que, al ser consultada por los autores de la producción sobre el por qué de la traba, emitió una insólita contestación: "Porque estamos defendiendo la industria y la cultura nacional".
Revista Orsai es lo que puede llamarse un trabajo a pulmón. Su producción depende exclusivamente de sus lectores. Su obtención se concreta por encargo y pago anticipado, asegurando a sus creadores la consumición del producto y reinversión de las ganacias. Por lo tanto, el bloqueo del material no sólo violentaba a los dueños de la revista, sino también a quienes ya había pagardo por ella. (Especial)